"La película exige un esfuerzo por parte del espectador", esta es la coletilla que debería empezar a ponerse en muchas de las películas que tienen una trama exigente para la atención, y porqué no decirlo, inteligencia de quién las ve. Quien no sea consciente ni capaz de ello, corre el peligro de sucumbir en la butaca y perder de la forma más tonta los 10 euros de la entrada.-

Dicho esto el entorno donde se desarrolla la trama me ha recordado en su comienzo a "La Hoguera de las Vanidades", es un poco una mezcla de esa película con "A propósito de Henry". Un solucionador de problemas como se define, Clooney (Clayton) metido dentro de una trama de abogados con un caso de insecticida toxico de por medio, corrupción por todos lados, dobles juegos, puñaladas por la espalda, y un macro anuncio de Mercedes, por qué bonito coche gasta en toda la película Clooney, rápido, silencioso, espacioso, casi 90.000 € de coche ahí expuestos.-

Si te gustan las novelas de Grisham te gustará la película, si te gusta que le exijan a tus neuronas, eres listo y relacionas pequeñas cosas, te gustará la película, pero si buscas una interpretación profunda, difícil y dramática, no te hagas ilusiones, George pone las mismas caras que en el anuncio de Nesspreso, las mismas caiditas de ojos, el mismo pelo a lo presentador de telediario, y una camisa blanca de algún tejido milagroso que no ennegrece nunca por cuello y puños, buenos abrigos de paño, Nokia en la mano siempre y un buen Armani a todas horas.-

Nada más. Avisados estáis.-