Cómo en aquel poema de Robert Frost que versa "Pero tengo promesas que cumplir,/y andar mucho camino sin dormir,/y andar mucho camino sin dormir." emprendemos con Zhao un largo viaje por la hermosa, pero complicada a veces, geografía china. Una promesa hecha a su amigo fallecido hace que este humilde trabajador recorra todo el país con el cadaver de su compañero para poder enterrarle cerca de su casa, el recuerdo de una promesa hecha tiempo atrás.

Este road trip, que va de más a menos para rematar en un final tan minimalista como profundo y bello, funciona también como obra de descubrimiento, pues Zhao se recrea en sus propios pecados y defectos, sin darse cuenta de los elevados principios que rigen su viaje: Valor, lealtad, humildad, sacrificio. Es imposible no encariñarse con el protagonista, y sus esfuerzos, a veces bastante cómicos, pero siempre entrañables para cumplir su promesa. Uno no puede evitar acordarse de la famosa frase de Steinbeck: "Un viaje es como el matrimonio. Uno se equivoca si piensa que tiene todo controlado".

También los personajes a los que se encuentra Zhao por el camino darán su aportación tanto al viaje como a la vida del protagonista. La bondad de las personas, la calidad humana, serán puestas a prueba en el camino, encontrando ayudas inesperadas tanto como elementos de la peor calaña. Maravillosa la escena en la que él sigue cargando a su amigo pese a los peligros de un corrimiento de tierra ante la mirada curiosa e impasible de los vehículos parados y un escolar,sin decirle nada, le da una botella de agua.

Ese y otros momentos, así como la calidad general de prácticamente todos los diálogos, hacen de éste un film maravilloso. Quizá peque un poco de no mantener el ritmo, pues la segunda mitad de película es ostensiblemente más lenta que la primera. Mención aparte merece la fotografía del film, que enmarca un esplendor considerable y unos paisajes que pueden dejar sin aliento. Merece la pena valorar el contraste entre los sitios urbanizados y el paisaje por dónde no ha pasado la acción del hombre.

Con varias escenas para el recuerdo, además de la mencionada, este largometraje resulta un enorme descubrimiento, siendo disfrutable hasta el último minuto.