Este tipo de películas hay que saber disfrutarlas y no simplemente verlas sin prestarles toda la atención necesaria, porque se pierde la esencia que las hace buenas y pueden terminar resultando una cosa entre rara y lo siguiente. Aquí lo bueno está sin lugar a dudas en ver como actúa todo el elenco de grandes intérpretes, y si se fijan un poco se daran cuenta de por qué lo digo, ya que se nota lo difícil que llega a ser mantener una buena actuación, en esta película se aprecia perfectamente la intensa labor de la actuación ante las cámaras y ante el público, lo que debe de ser más arduo aún. Y se aprecia tan bien no sólo porque la película en sí trate de eso precisamente, sino porque las tomas son larguísimas sin que en ellas haya ningún corte. ¿Se imaginan lo difícil que debe ser realizar una actuación continua sin parar de grabar, sin ningun corte, teniendo que aprenderse todo un tocho de guion de memoria, y encima teniendo que salir andando en calzoncillos en pleno Times Square repleto de gente y siendo el centro de atención? pues todo eso y más, porque ahí no se acaba, se lo marca el señor Michael Keaton..., para verlo. Esa es la mejor escena de la película para mí gusto, pero hay muchas otras escenas en las que las interpretaciones sobresalen de lo que es la película en si misma y se entra en un terreno dentro del cine que yo antes no había experimentado. Bueno eso si prestan atención, si no, la película les resultará entre rara y lo siguiente.