No puedo dejar de darle un abrazo al señor Kyle Smith por su crítica negativa de New York Post: ha valorado 1 sobre 4 el film, lo que significa que en su cerebro, existe la misma proporción de neuronas de la diversión sobre las serias; sin duda necesita todo nuestro cariño por una vida de niño y de adulto tan desgraciada...

Y es que, llevando un ritmo starswasiano de clásico film de aventuras espaciales, con unos intérpretes en estado de gracia pese incluso a sus máscaras digitales, combinando con acierto la acción con ideas originales y personajes capaces de empatizar con el espectador, el señor Gunn ha sido capaz de disparar directo al corazón de diversión del respetable, y conseguir que salga de la sala de cine entusiasmado (y rendido) a la chispa de positividad que destila por todos sus poros.

He de confesar no obstante que la primera hora de metraje, más convencional y floja que la segunda, llegué a tener mis dudas de que esto fuera el blockbuster definitivo del verano. Las bromas eran flojas y diálogos cuasi infantiles, quitaban entidad a unos personajes que aun se están asentando y perfilandose, para que luego definitivamente nos roben la cartera hacia la mitad de la trama y en el magnífico desenlace.

El mapache mercenario (Rocket Racoon) y el súper árbol su amigo inseparable (Groot) son de lo mejor de la historia, dando entidad y esencia al corazón de la trama, junto con el hecho de que el film no se toma en serio a sí mismo y sólo busca con equilibrio la diversión, componen los puntos de costura que el señor Gunn ha sabido dar magistralmente.

No importa tanto que el protagonista el rubio Pratt sea un tanto sosito, de escaso carisma; lo sabe disimular tras un enorme desparpajo y arropado por tan excelentes compañeros: era difícil que su personaje fracasara. Sus bailes de música ochentera descarrilan al espectador y le dan esa frescura de originalidad que tanto se echa de menos en el cine actual: romper esquemas, innovar, sorprender, salir de tópicos y dinamitar el aburrimiento del espectador. Prueba superada.

No doy una nota de sobresaliente porque el nivel de acierto y agudeza en los diálogos es irregular y como ya he dicho la empatía no arranca pronto con el espectador, sino que se hace demorar, lo que no le da esa rotundez perfecta.

LO MEJOR: El blockbuster del verano, que nadie pueda discutirlo. Ha cogido ideas apuntadas en Avengers y las ha amplificado con un ritmo mejorado y mejores vbraciones.

LO MENOS MEJOR: El protagonista es comido por los personajes digitales, la tendencia al infantilismo y puerilidad de las bromas, y que nos quieran meter al pato Howard en la secuela. Porque para Rocket Racoon ya no hay rival...