Haz click aquí para copiar la URL
España España · Rivas-Vaciamadrid
Voto de Quinto Sertorio:
6
Acción Tercera entrega de las andanzas del controvertido y duro policía de San Francisco, Harry Callahan, de nuevo interpretado por Clint Eastwood. Esta vez, se enfrenta a un grupo de sádicos terroristas que se hacen llamar 'Acción Revolucionaria del Pueblo' y que tratan de dominar la ciudad. Callahan y su nueva ayudante, Kate Moore, deberán rescatar al alcalde, a quien los terroristas han secuestrado. (FILMAFFINITY)
29 de mayo de 2022
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
¡Que manía le tenían los progres y gafapastas al bueno de Harry Callahan en los años 70 y 80! ¡Era la encarnación de todo lo malo- entiéndase por no progre- de la sociedad estadounidense! Sin duda, no habían visto ni una de sus películas. Demasiados prejuicios contra el personaje y contra Eastwood. ¡Cuanto imbé*** andaba suelto entonces (y ahora)! No se daban cuenta que sus filmes solían tener una escondida carga crítica contra la sociedad estadounidense. Daba la casualidad que en sus tres primeros filmes, sus enemigos fueron un asesino en serie, una brigada de la muerte parapolicial y una organización terrorista de carácter interno y estadounidense. Y muchos de estos enemigos han asolado, desgraciadamente, a esa sociedad. Hubo asesinos en serie de nombres clave, llámense Zodiac o Scorpio, y también existió el denominado "ejército simbiótico de liberación". Las películas del personaje reflejaban sucesos que ya se producían o que se iban a producir. Pero también criticaba el adoctrinamiento y la hipocresía de los políticos, condicionando el trabajo de los agentes de la ley. A Harry siempre le acusaban de brutalidad policial.

En este tercer filme, Harry se enfrenta, como dije, a una organización terrorista de base proletaria. Hablan de trabajadores y derechos, pero solo piensan en enriquecerse. Son tremendamente desalmados, matando a cualquier trabajador que se cruce con ellos, desde un vigilante quasi jubilado a un operario de un puente. En esta ocasión, el compañero de Harry será una policía sin experiencia, que entra como inspectora por eso del cupo. Sin embargo, será una buena policía. Así que la película combate a los prejuicios de entonces, aunque a su manera.

Sí que es cierto que el personaje de Harry empieza a ser paródico en ocasiones, con acciones policiales aisladas en plan mini-gag, dando rienda suelta a su parte más bestia. En ocasiones parece más el "Juez Dredd", un personaje de cómic, que uno real.

Quizás es la más floja de las tres, pero su guión tiene esa carga corrosiva contra la sociedad estadounidense, contra sus autoridades blancas y sus prejuicios contra los afroamericanos y el desprecio a la gente corriente, buscando parecer, por conveniencias políticas, aquello que no son. Y Callahan asiste atónito ante tanta desvergüenza. Su final, parecía una despedida del personaje, asqueado ante tanto cinismo por parte de autoridades y políticos.

Aún se guardaba dos balas en la recámara, otros dos filmes que quizás no eran necesarios. Tardaron demasiado en llegar.
Quinto Sertorio
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow