¿Que decir de Bob Esponja que alguien no haya dicho ya? Fondo de Bikini y la relación entre los principales personajes más que una serie de dibujos parece una sitcom actual, con una fantástica definición de personajes, tanto principales como secundarios, y unas buenas historias que son capaces de reflejar y reflexionar sobre el comportamiento de la sociedad americana, sus deficiencias y sus logros.

En estas historias hay críticas al sistema sanitario, al educativo, al libre mercado, al concepto del triunfador (que le pregunten a Calamardo o a Plancton), al subsidio, a los sueldos bajos, a la explotación laboral, a la moda, a la codicia de los bancos, al trato a las minorias, a los diferentes, a los ancianos y a tantas otras cosas... ¡vaya diferencia con los bodrios de Bill y Mandy, Chowder o Fan boy y Chum Chum, auténticos despropósitos sin pizca de talento! No obstante, comparte con esos truños una cierta aficción al feísmo que desagrada.

Si Bob Esponja correspondería al típico estadounidense del interior, feliz con su mediocre existencia, al igual que Patricio, Calamardo refleja a la gente con ideas, talento y sin suerte en la vida, al eterno frustrado, aplastado por el rodillo de una sociedad como la estadounidense. El Señor Cangrejo encaja en el libre mercado tan de ese país: explota a sus empleados y engaña a sus clientes para sacarles más dinero: es la codicia personificada, el tiburón de los negocios que tanto daño ha hecho a la sociedad actual. Su duelo con Plancton es un homenaje al duelo de las dos marcas más famosas de Cola.

Pero hay tantos personajes secundarios tan acertados: el holandés errante, Arenita Mejillas, la profesora de autoescuela, el amigo Pompa, los superhéroes jubildados, el musculoso playero, la novia de Plancton, la madre y la hija del Señor Cangrejo, Gary, etc.

Fondo de Bikini es un complejo mundo con tantos personajes y tan acertados, que recuerda al Springfield de los Simpson. La frescura de sus historias, sin embargo, se mantiene, y no te cansas de ver repetido mil veces un episodio, siempre encuentra algo nuevo.

Sin duda, estamos ante una serie que marcará una o varias generaciones, como Los Picapiedra, Los Looney Tones o Los Simpson. Un clásico moderno.