Una fan-serie británica ambientada en el Universo Star Trek tras los eventos del filme "Star Trek: Nemesis". La tripulación del USS Intrepid y Hunter, su capitán accidental- ya que el capitán original muere en los primeros instantes de "Heavy lies the crown", la primera película y quizás la mejor (no por eso buena)- debe proteger a unos colonos bastante insoportables- que no se fían de la flota de la Federación- asesorados por dos miembros de la flota mercante con muy malas pulgas. En el primer episodio descubriremos como enemigos a los Surai, que viajan en naves orgánicas y tienen aspecto de medusa o de chipirón raro.

El resto de episodios oscilan en duración, siendo principalmente lo que se llama "viñetas" que no alcanzan los 10 minutos y que progresivamente se hacen más y más aburridas. Como fan-movie en el sentido más clásico, disfrutaremos de actores amateurs con relaciones familiares- los protagonistas son matrimonio- mucho sobrepeso, miradas que no saben donde fijarse, una realización de primera comunión, efectos CGI's aceptables para el espacio, unos interiores de la nave bien croma o muy básicos y siempre los mismos exteriores allá en la Highlands escocesas. La historia tiene un par de spin-offs con otras series de fans, una conspiración misteriosa que parece prolongarse algunos capítulos, volverán los Surai y algunos enemigos más, como los verdosos oriones. De todos los actores, el que pone más voluntad es Alan Christinson como el Comandante Navar, maquillado con una especie de labio skrull, aunque pintado, que parece tener una agenda oculta, aunque siempre protegerá a la tripulación.

Uno de los episodios -el titulado "The stone unturned"- está coprotagonizado por un doble de Patrick Stewart interpretando a Jean Luc Picard. No lo hace mal. Y resulta tremendamente morboso, que, mirando su ficha en imdb, también hizo el mismo papel en una parodia porno.

Durante quince años han ido apareciendo estos episodios y viñetas. Los actores están cada vez más viejos. Y pierde todo el interés. El conjunto global es una producción irregular, que arrancó con ímpetu pero se quedó sin gasolina.