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España España · Rivas-Vaciamadrid
Voto de Quinto Sertorio:
5
Terror. Intriga. Thriller En 1979, un camión de transporte va por una autopista del sur de California, en plena tormenta, con una carga para el zoo de San Diego: una mortal especie de serpiente oriental. El conductor pierde el control y choca contra un árbol, siendo asesinado por la peligrosa criatura que se aleja por el bosque. Veinte años después, la progenie de la serpiente sembrará el terror en el pequeño pueblo californiano de San Vicente... (FILMAFFINITY)  [+]
4 de septiembre de 2020
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La mayoría de filmes sobre animales o que ponen en peligro a una comunidad no muy grande en algún rincón de los USA sigue el esquema mostrado por el filme de Spielberg "Tiburón". Así tenemos un peligro insospechado, unas muertes inesperadas, una autoridad valiente que intenta combatir el peligro con apoyo científico, boicoteado por intereses económicos en los que suele tomar parte las fuerzas vivas de la localidad. Un planteamiento mil veces repetido y que los espectadores conocemos hasta la saciedad, y que, por supuesto, se repite en este telefilme. Es curioso pensar que el origen de ello puede ser la obra de teatro de Ibsen "Un enemigo del pueblo", en la que un buen doctor descubre que las aguas del balneario que supone el modo de vida de una pequeña comunidad, están envenenadas, y las fuerzas vivas consiguen que toda la población, vista la ruina que puede llegar si se hace público, destruyan su prestigio y a la postre su vida, enloqueciendo. El esquema se repite: un peligro mortal frente a un interés económico y a las fuerzas vivas.

El telefilm que nos atañe no se aleja de este tópico, por lo cual todo va a ser previsible, pero no por ello menos interesante. Tiene un climax bastante logrado. El empleo de auténticas serpientes y no de CGIs resulta hasta cierto punto refrescante, por cuanto han de emplear trucos de cámara y especialistas, lo cual se agradece. Hay una escena en la que alguien, embutido en un traje de seguridad, anda entre serpientes de cascabel, solo enfocan los pies y, efectivamente, le intentan morder de verdad. Un arriesgado trabajo de especialista.

Trabajos profesionales de los actores, con la nieta de Preston Sturges de protagonista, cuya carrera fue muy televisiva, con un Harry Hamlin como macho-alfa protector y un Jack Scalia como magnate que interfiere en la solución. No obstante, en este último caso, no es un villano, sino alguien equivocado.

El telefilme puede seguirse con cierto interés, sobretodo para los aficionados a películas de fauna peligrosa. Y de regalo, tenemos uno de los primeros papeles de Dominic Purcell, como conductor de la furgoneta en el inicio del filme, cuyo accidente causará todo el desastre posterior.
Quinto Sertorio
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