Estamos ante la típica película de conspiraciones ocultas que tanto les fascinan a los estadounidenses. Como en "Enemigo Público" y en tantas otras, se equivocan de víctima, escogiendo a una especie de "Castigador" de Marvel, que es capaz de sobreponerse y vencer a los villanos, con la consiguiente complicidad de la administración. La película es entretenida, con pulso y nervio, te mantiene pendiente y satisface la demanda de venganza de los espectadores ante unos malos, muy malos y desalmados.

Lo que pasa es que es previsible y tópica. Es otra más, con una sensación de "dejà vu" de tantas y tantas películas del mismo estilo.

La película cumple su objetivo con creces, y si a uno le gustan este tipo de películas, se pasará un buen rato. Wahlberg es un buen profesional y da consistencia al personaje.

A mi me entretuvo.