Cuando uno ve este tipo de películas, te preguntas cual es el objetivo económico para considerar un éxito la inversión de los productores. Porque lo que son masas ingentes de aficionados, me parece que no van a ser, y eso si logra estrenarse en salas, cosa que dudo.

Garm wars es una película rodada con escenarios digitales (como Sky captain y los hombres del mañana, o 300), que recrean un extraño mundo, con fascinantes maquinarias, completamente ajeno al nuestro, con clones, cyberseres, trajes, armaduras y armas ad hoc y muchos cables colgando por todos sitios. Una recreación convincente y alienígena. En esto los japoneses siempre cumplen, pero e la historia y personajes, también como siempre, fallan estrepitosamente, ofreciéndonos un producto bello, pero lento, incomprensible y muy frío. Será muy japonés pero al gusto occidental es decepcionante.

Destaca, como siempre, un Lance Henricksen, que hace auténticas maravillas con unos diálogos grotescos. El fue mi gancho para verla, igual que para muchos aficionados a la scifi.

Es un film tedioso, con falta de medios, pero visualmente bello y, a quien le guste el ritmo cansino de los animes, le puede resultar interesante. Hay motivos para ello, aunque el resultado es frustrante.