Inteligente y tramposa película, que tiene la virtud de mantenerte embobado durante toda la película, pero cuando acaba la misma y surgen los créditos finales, empiezan a aflorar en la mente del espectador las incoherencias de la misma.

Tiene reminiscencias de "El golpe" o de "Siete Reinas" en la trama, en cuanto a la intención de embaucar a un villano, pero solo se queda en eso, porque su desarrollo es torpe e inverosímil. Sin embargo, su tratamiento rápido, con escenas de persecuciones, de interrogatorios, las escenas de los trucos de magia, te distraen y no te apercibes del gran vacio de argumento y de la descripción de los personajes.

Efectivamente, los magos no tienen apenas diálogos y no son los verdaderos protagonistas. No existen como personajes, apenas son descritos. No sabes nada de ellos, aparte de ser unos crédulos nada creíbles. La historia se centra en el investigador del FBI, en la policía francesa y en el personaje de Morgan Freeman, aunque tampoco demasiado (ver spoiler). Y luego está el final, absurdo, ridículo y patético. Sin duda, no sabían como acabarla.

Realmente es una película vacía, aunque entretenida, y eso, hoy en día, es de agradecer, pero en la tele gratuita.