Hewlett fue uno de los protagonistas de Stargate Atlantis, donde conoció y se hizo amiguete del ahora archifamoso Jason Momoa. Y Momoa es el gancho de esta producción de serie B, escrita, dirigida y producida por Hewlett. Una nave-fantasma, como un castillo encantado, al que llegan unos rescatadores para intentar iniciarla. Pero la nave oculta un oscuro secreto. Una inteligencia maligna. Guión muy básico, con ideas de "2001 Una odisea en el espacio", "Horizonte final", "Nightflyers" y algún combate a lo "Ultraviolet", donde los personajes, tópicos y sin personalidad, con excepción de la protagonista y el villano Momoa, son piezas para ser eliminadas de la manera más creativa posible, como cualquier película de terror al uso, aunque al ser en una nave espacial es un plus. Así tenemos muertes en conductos, en las instalaciones, en el espacio exterior, incluso en el mundo virtual. Momoa disfruta en su papel de Pepito Grillo maligno. La producción se ha esforzado en los interiores de la nave, aunque los efectos especiales del exterior, en especial, de las naves, son muy rudimentarios, un CGI obsoleto. No deja de ser curioso que todos los personajes femeninos acaban en ropa interior ¿Voyeurismo subliminal?. Hewlett hace lo que puede con la dirección, se defiende, paro tampoco es muy brillante. Un guión flojo, aunque suyo, no da para demasiadas virguerías en la dirección. Puede verse, como tantas de serie B, pero no va más allá.