Una nueva vuelta de tuerca de suspense hitchcockiano de la afortunada colaboración anual entre Collet-Serra y Neeson. Un nuevo filme de guión enrevesado y tramposo ( y "Non-Stop" ya lo era bastante) que se desarrolla en un tren y le da una nueva dimensión a este tipo de filmes. Nada que ver con clásicos ferroviarios como "Nevada express", "Asesinato en el Orient Express", "Pánico en el Transiberiano" o "El Puente de Casandra", ya que no es un viaje de días, no hay coches-cama ni vagones de mercancías, y sí más próximo al film "Código Fuente", tanto en el concepto de búsqueda como en el de limitación temporal del trayecto. Neeson vuelve a ejercer de hombre de acción que se encuentra ante una situación inverosímil (o no tanto si nos acordamos de "A la hora señalada") en la que una errónea decisión puede costar muchas vidas. Conforme avanza el film, se incrementa la desesperación del protagonista y la angustia del espectador, en esto Collet-Serra es un auténtico maestro, así como en rodar en espacios pequeños, sean pasillos de aviones o de trenes. No hay límites para este genial director, dotado como nadie para crear una lograda atmósfera de suspense en cualquier situación descrita en sus filmes. Y Neeson, como el "cómplice necesario" del director, vuelve a bordar otro papel protagonista. ¡Qué feliz colaboración fílmica!

Un filme que satisfará a los aficionados al thriller. El guión mantiene bien la intriga. Nada es lo que parece. Suficientes secundarios bien tratados para despistarte. Como en una novela de la Christie.