Nunca he comprendido el éxito de la trilogía de Piratas del caribe. Quizás la primera era potable, pero como otras del mismo corte (Piratas, La isla de las cabezas cortadas). Pero las otras dos pecaban de exageración, barroquismo, acción hiperbólica y sobretodo, vacuidad en la historia. Esto se repite en El Llanero Solitario.

Porque el Llanero Solitario es un clon defectuoso de los Piratas de Caribe. Hay malos forajidos igual que los malos piratas, hay un villano malísimo y hay un villano de cuello blanco peor, al igual Lord Cuttler Beckett, de la 2ª y 3ª de Piratas. El indio Toro (Tonto en los USA) es un gemelo de Sparrow, mientras que el llanero Solitario parece el hermano alelado de Will Turner. Incluso tratan de repetir la dupla de piratas patosos y sin gracia con dos forajidos estúpidos.

Y las escenas de acción empachan. Son demasiadas, excesivamente largas y sobrecargadas de efectos. Y encima son gratuitas, no aportan nada al guión. Un guión, que tiene agujeros por todas partes, y que, junto a una definición incoherente de los personajes, lastra aún más la película. Porque El Llanero Solitario es incapaz de hacer justicia ante unos personajes que han cometido genocidio, asesinado cruelmente a su hermano, provocado una guerra y intentado matarle varias veces, corrompiendo su amada Ley. Y el humor ..... indigesto y sin venir a cuento en muchas escenas, como la de los conejitos.

Y luego están los homenajes al cine del Oeste y otras: escenas copiadas de "El Topo" de Jodorowsky, de "Hasta que llegó su hora" (incluso en la música), "Indiana Jones y el templo Maldito" o incluso a "El sicario de Dios" en cuanto a los combates en el techo de los trenes. O la más osada: acabar imitando a Charlot desapareciendo hacia el fondo del paisaje con una maleta.

La película es demasiado larga, pretenciosa pero sin chicha, vacua, todo fuegos de artificio, pero éstos no suelen durar dos horas 40 minutos. Si la quieren ver, reserven la tarde, no podrán hacer nada más ese día.