Fallida película de la que Michael Mann en las entrevistas prefiere no hablar. Problemas de producción, con la muerte del maestro de los efectos Wally Veevers lastró el film, junto con la pérdida de la paciencia de la productora Paramount. Recomiendo la entrada de la web Espinof sobre el filme. Al final, un filme que debió haber durado 210 minutos, se quedó en poco más de hora y media ¡y como se nota! Apenas se entiende el filme ni a los personajes. Está plagado de escenas inconexas, errores de continuidad, personajes que desaparecen sin explicación - los guardianes de la fortaleza- otros que ven reducidos su papel a la mínima expresión, resultando absurda y grotesca su participación- el caso del reverendo o del comandante de las SS- acompañado todo ello de unos efectos especiales raros por no decir horrendos.

Pretendían hacer una reflexión sobre la maldad en la humanidad, tipo "Event Horizon" , y debido a todos los recortes, parece casi una involuntaria parodia de películas de terror.

Y eso que arrancaba bien, con un poblado rumano fascinante y enigmático, un magnético Jürgen Prochnow y un diseño hechizante del interior de la fortaleza. Pero el interés se diluye cuando empiezan a notarse, al principio disimuladamente, los dislates de la producción.

En fin, se pude ver como rareza, pero hay que tener mucha comprensión y pensar que se está viendo un producto claramente fallido.