*Breve Explicación:
Cuando una persona está viendo una película es posible que pueda conectar con esa obra cinematográfica, es decir, que esté encariñado con los personajes, que entienda lo que la película quiere decir o simplemente que esa persona está muy compenetrada con la historia y sus protagonistas.
Con esto, a veces,uno puede conectar con una buena película,(lo mejor que puede pasar), o conectar con una mala película, (por ejemplo, una comedia que sabés que es malísima pero te entretiene de todas maneras), sin embargo, también puede ocurrir que uno no conecte con una buena película, (ya sea porque es lenta, alusiva, esotérica o muy rara). Bueno, lo que me pasó a mí con "Lemony Snicket, una serie de eventos desafortunados" es que no conecté y me parece una terrible película.

*Planteamiento:
Cuando se congela la imagen de un duendecillo bailarín y oímos, rompiendo la cuarta pared, la voz del narrador comienzan unos diez minutos que plantean algo atractivo, interesante y aventurero. Se nos informa que esta será una cinta más sombría, intrigante por los misterios que van apareciendo, astuta por la presencia de sus dos cultos protagonistas y donde las desdichas ocurrirán sin límites.

*Lo prometido es deuda:
Ahora bien, todo lo que se nos presentó como una propuesta más que relevante, se esfuma por diversas razones; para empezar, contamos con un Jim Carrey desplegando todo su histrionismo, cosa que hace en casi todas sus películas, por ende, no debería sorprender a nadie, no obstante, en este papel del conde Olaf y presentándose como el villano de la historia, Olaf es de lo más irritante, baboso e insensato; todas sus intervenciones parecen mini-sketches del club de villanos de Disney, son tremendamente manipuladoras con la trama a la que he nombrado como "la de no me creen", (*1 Zona Spoiler), y su mayor desacierto es que sirve como una distracción destartalada para todo lo bueno que nos venían contando sobre los niños y el misterio alrededor de ellos.

Por otro lado, el filme prometía ser inteligente y sagaz pero, por el contrario, se trata de un guión ampuloso y superficial; el utilizar palabras rebuscadas y el crear situaciones disparatadas no van a hacer de este, un guión ocurrente, asimismo, este libreto es superficial, pues los personajes son bien singulares, Olaf y sus secuaces son los malos y todos los demás personajes son los buenos.
A su vez, todo el misterio en torno a los padres de los protagonistas, los catalejos y los excéntricos familiares se ve fragmentada por el ritmo tan variable que lleva la película, recién a lo hora de película se acuerdan de que deben dar detalles para el espectador.

Además, el filme no exprime todo el humor negro proveniente del material original, en cambio, apuesta por un humor basado 50% en Jim Carrey siendo él mismo, otro 25% en darle cero importancia a situaciones aparatosas y polémicas y/o a personajes estrafalarios y estridentes, y otro 25% en chistes de la nena que no habla pero lo que dice por subtítulos es "chistoso", un chiste que cansa al instante.

Y, en cuanto, a todo lo relacionado con los eventos desafortunados, finalmente, esto termina tratándose de un simple filme de aventuras; a veces, las intervenciones de Snicket pueden hacer de las escenas algo mejor pero esto no es suficiente para la que trama se quede encapsulada en los clásicos episodios de toda película de aventuras. A esto simplemente le suman de manera pastosa el mensaje del libro: que sí se puede, que se pueden superar las tragedias de la vida, y con esto pretenden que la película se vea diferente, intelectual e ingeniosa, pero sólo consigue que sea pedante, pretenciosa y fastidiosa.

*Producción:
Lo que puedo destacar del filme son, más que nada, casi todos sus aspectos visuales; desde la dirección de arte steampunk/gótica, pasando por los vestuarios y maquillajes interesantes. hasta el trabajo de fotografía que predispone buenos movimientos de cámara y buena estética de planos, aún así, la pantalla verde se nota en el fondo de cada escenario y el CGI es remarcablemente malo, especialmente, en la escenas que involucran a Sunny.

*Pequeños grandes niños:
Debo de admitir que las actuaciones de Liam Aiken y Emily Browning son buenas, ellos realmente funcionan como esos dos niños innovadores y visionarios, no obstante, creo que sus personajes no están explotados y desarrollados al máximo; por ejemplo, cuál es el punto de matar a sus padres, si a los cinco minutos ellos ya están bien calmados, ninguno tiene como un duelo o una mínima mutación o cambio en su interior, siguen exactamente iguales que si los padres siguieran vivos. Otra cosa más: cuándo tenemos tiempo para comprender a estos niños, si ellos realmente se la pasan de acá para allá elaborando inventos y sorteando obstáculos, en qué momento nos paramos a escuchar lo que tienen para decir, ah claro, en dos escenas.

*Secundarios:
Tanto Timothy Spall, Meryl Streep, Jude Law, Billy Connolly como Dustin Hoffman hacen de personajes secundarios; y si bien Streep y Conolly aplican mucho de su encanto para agradarnos, los personajes que les toca interpretar son reducidos a dos o tres características extravagantes, como que Josephine es temerosa, obsesiva y obstinada o como que Monty es amante de los animales y sonso.

En definitiva: Entre las chifladuras de Carrey, los eventos hiperbólicos, los chistes repetitivos y lo superficial y ampuloso de la trama, el tiro de esta adaptación cinematográfica sale por la culata. Las caras antipáticas de Klaus, Violet y Sunny resumen, en parte, bastante de la experiencia que representa esta película.

Calificación: 3.6/10