Trataré de ser breve; Hilary Swank interpreta a esa profesora, sí, la visionaria, simpática, reflexiva, desacatadora e incansable, (pero cliché), nuevo profesora de literatura de una escuela de Long Beach, lugar asediado por los conflictos de pandillas, la miseria y la segregación. Es entonces que esta profe revolucionaria para esta escuela se ganará el respeto de un grupo de alumnos y los hará asimilar un sentimiento de pertenencia hacia el salón 203, a tal punto, que los hará sentir casi como una familia.

Cabe destacar que Hilary Swank actúa increíble, se nota que entiende el peso que tiene su personaje y, por ello, le impregna a su interpretación la entonación, la gesticulación y el optimismo propio de una profesora que busca hacer las cosas bien.

El problema de la película es que se siente falsa, el tono del director camina sobre el sendero del optimismo en tiempos de tragedia, pero, en veces, el ritmo y los hechos que atraviesan los personajes se aplican con facilismo sentimentalista. El filme se voltea para esquivar lo cliché y termina logrando que un hecho real decrezca como algo bastante estereotipado.

Por otro lado, los alumnos y sus vidas se desdibujan injustamente; si bien conocer la intimidad de todos en su mayoría es imposible, el director sólo se queda con los adolescentes problemáticas para crear un ambiente de drama que nunca puede llegar a conmover al espectador. Asimismo, Patrick Dempsey y Scott Glenn son desaprovechados y sus intervenciones son innecesarias e inconsistentes.

En definitiva: Swank sigue brillando como actriz poniéndose la película sobre la espalda; el problema es que la trama se almibara junto con un grupo de alumnos que no logran seguirle el paso a su profesora, (en actuación). Esto evita que "Freedom Writers" logre ser más incisiva.

Calificación: 6.3/10