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Argentina Argentina · Rosario, Santa fé
Voto de DaniLoud:
7
Drama. Intriga Cuando una joven viuda interpone en Nueva Orleans una demanda contra una poderosa empresa armamentística a la que responsabiliza de la muerte de su marido, comienza un juicio en el que estarán en juego millones de dólares. Los intereses de la viuda los defiende Wendall Rohr (Dustin Hoffman), un abogado sureño con sólidos principios y un interés sincero por el caso, mientras Rankin Fitch (Gene Hackman), un brillante y despiadado ... [+]
20 de febrero de 2023
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Fue Samuel Coleridge quien habló por primera vez de la 'suspensión de la incredulidad', algo así como la voluntad del espectador o lector para aceptar como ciertas las premisas sobre las cuales se basa una ficción, aunque estas sean imposibles o fantásticas. En un reseña hace tiempo hablamos del concepto de 'performance' y la división tenue que existe entre la realidad y la fantasía además de dónde se situarían los distintos géneros cinematográficos en ambas categorías, pues, bien, gracias a 'Runaway Jury' me encontré envuelto en una contradicción.

En aquella reseña había emplazado a los dramas judiciales dentro de la dimensión realista, sin embargo, esta cinta está lejos de posarse en dicha dimensión y coquetea mucho más con el lado de la fantasía; sin esperar demasiado, logré caer en la suspensión de la incredulidad que propone 'Runaway Jury'.

Si esta película es tan solo una adaptación del libro, no nos querríamos imaginar cómo debe ser ese texto, sin dudas, un best-seller. La película parte con un premisa muy disparatada: a partir de ahora, gracias a un especialista en perfiles psicológicos y su equipo, la selección de jurados de un juicio contra una compañía de armas de fuego es maleable y cada candidato es garantía de un veredicto favorable a los intereses de la empresa.

Como en toda cinta de juicios, a su vez, tenemos a la parte de la defensa o el particular damnificado; representado esta vez por un elocuente Dustin Hoffman. Pero a esos dos ingredientes se suma uno más: el jurado en sí. Vamos a ver desde dentro esta triple trama simultánea alrededor del juicio.

Lo importante de esta premisa sumamente exagerada, repleta de oportunismos e impunidades complementamente artificiales y a la vista de todos, es que se toma el tiempo suficiente como para trazarnos, a grandes rasgos, el boceto del que procede esta película, con tal de que estemos preparados para aguantar más de esta locura agarrados al borde del asiento. La gestación de esa suspensión de la incredulidad se termina por deducir cada vez que la película introduce un giro nuevo, una tensa pero efectista escena de acción, un nuevo artefacto tecnológico de vanguardia o una negociación con mentalidad de tiburón.

Con la suma de sus aspectos más ridículos, 'Runaway Jury' comprende que no tiene lo suficiente como para volver un panorama tan serio como el judicial algo realista, así que se toma tantas libertades como sea posible para que esto parezca una película de espías o una película de robos. Y es que así la sentí, como una heist movie en la que los hackers infalibles o los artilugios polivalentes son elementos habituales, en la que los personajes tienen estratagemas e ingenios que harían temblar a Sherlock Holmes y a James Bond al mismo tiempo; una cinta en la que la justicia parece un trapo de piso reboleado a merced.

Y es que si uno termina por aceptar todas esas condiciones contractuales implicítas en su trama, la película aun conserva valor por otras cosas. En primer lugar, las actuaciones son fluidas, multiformes y cambiantes, pero así debe ser para este tipo de trama (no hay mucha inventiva como para meter conversaciones como la que tienen Hoffman y Hackman en el baño), sin embargo, así de vertiginoso como es todo, la actuación de Gene Hackman probablemente es la más sólida, no cae en la humillación o el vejamen total ni aunque quisiera. (zona spoiler *1).

Es admisible que hay aspectos que, más allá de la trama, son bastante flojos. Por ejemplo, la calidad del diálogo es bastante pobre. Aunque los alegatos y declaraciones pretenden llegar a un punto interesante, esto está lejísimos de un buen guión de películas de juicios, como sería alguno de Aaron Sorkin. El desarrollo que tienen algunas subtramas es muy sencillo, por ejemplo, lo relacionado con los testigos se toca por encima y con el jurado también, los miembros de este no tienen siquiera ideales propios. Al mismo tiempo, a veces, la edición no permite ver bien lo que sucede y las marcas de las escenas de acción son decepcionantes (no tienen mucha emoción).

Al fin del día, 'Runaway Jury' posee una verosimilitud algo fallida, pero cuyo tratamiento resulta en una película extremadamente entretenida y que lleva a una satisfacción implausible pero magnética: este mundillo y los personajes que habitan en él mueven las piezas del tablero con facilidad y asistimos, con obstinada absurdez, a un espectáculo judicial de, al menos, dos horas.


7,5/10
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
DaniLoud
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