(Tras revisar esta película, concretamente el montaje del director, y comprobar que está mejor de lo que recordaba, he decidido modificar un poco mi crítica anterior).

Tras "Hellraiser" Clive Barker abandonaba el cine de terror propiamente dicho para embarcarse en esta película a medio camino entre la fantasía, la acción, el drama y sí, un poco de terror también. En ciertos aspectos puede parecer una versión fantástica y estéticamente recargada de "Freaks, la parada de los monstruos", ya que, como esta, narra la entrada en el mundo de los "monstruos" de alguien en principio ajeno a él, y reivindica a esos "monstruos" y su derecho a existir y ser como son.

En concreto nos cuenta la historia de un chaval con problemas psicológicos (incluidas pesadillas donde aparece Mydian, una ciudad habitada por monstruos), convencido por su psiquiatra (nada menos que David Cronenberg) de que ha cometido varios asesinatos, y que tras múltiples peripecias acaba encontrando refugio en la susodicha ciudad de Mydian, entre las "razas de la noche". No acabará ahí la peripecia y habrá tiempo para que su novia le busque incesantemente y también para enfrentamientos con el psiquiatra de marras, policías de mala entraña, garrulos armados y hasta un cura borracho.

¿Parece confuso? A ratos lo es un poco, dado que el guión tiene algunos giros algo disparatados, y muchos de los personajes no acaban de estar desarrollados por completo. Sin embargo el amigo Barker lo compensa con creces dando rienda suelta a su imaginación plasmando su peculiar mitología de monstruos, leyendas, ciudades perdidas y dioses olvidados, el diseño de los monstruos es muy chulo, el maquillaje está muy logrado, y el mundo de los monstruos es visualmente fascinante. También es interesante el punto de vista que adopta, donde el ser humano es el auténtico monstruo y los monstruosos habitantes de Mydian suponen un auténtico homenaje a los raros, a los diferentes, a los "monstruos" perseguidos con saña por la gente "normal".

El ritmo es bastante ágil, y la trama a pesar de sus altibajos se sigue con interés hasta una última media hora de batalla campal entre "nocturnos" y humanos barroca, excesiva y trepidante, que puede parecer ridícula o fascinante según el gusto de cada cual. Yo soy de los segundos.

A lo mejor resulta que mi sitio está en Mydian.