Scott Lang lidia con las consecuencias de sus elecciones como superhéroe y padre. Mientras lucha por mantener un equilibrio entre su vida hogareña y sus responsabilidades como Ant-Man, se enfrenta a Hope van Dyne y al Dr. Hank Pym con una nueva misión urgente. Scott debe volver a ponerse el traje y aprender a luchar junto con La Avispa mientras el equipo trabaja en conjunto para descubrir secretos del pasado.


Secuela del film del 2015 Ant-Man: El Hombre Hormiga (decimosegunda película de Marvel Studios) que había recibido reseñas generalmente positivas de parte de la crítica y de la audiencia recaudando más de $519 millones contra un presupuesto de $130 millones.

Ahora, en 2018, volvieron a juntar nuevamente $130 millones para realizar esta segunda parte que, prácticamente, no esperaba nada. Prometía ser un entretenimiento muy pasatista, como fue la primera.

Fui a una función subtitulada el día del estreno (jueves 5 de julio, en Argentina llego a 300 salas) y al finalizar concluí que la disfrute más que con la del 2015, tal vez porque la primera la vi en la computadora días antes.

Como siempre Marvel se destaca por realizar historias muy llevaderas que no llegan a aburrir al espectador, sobre todo a los fanáticos… cosa que no soy yo y aquí nuevamente la hacen muy bien.

Los escritores Andrew Barrer, Gabriel Ferrari, Adam McKay, Paul Rudd, Chris McKenna y Erik Sommers lograron la trama más simple que he visto hasta ahora de esta compañía y lo llevan por buen camino con momentos muy hilarantes y chistes que se llevan las risas del público, aparte de plantear la temática de padres e hijos.

El director Peyton Reed, el mismo del anterior, vuelve a lograr un buen ambiente con unos efectos que están bien elaborados y unas grandes escenas de acción, mi favorita transcurre en la recta final. Las dos horas de duración la lleva por un buen camino.

Los actores (la mayoría vuelven) lo siguen haciendo perfectamente. Paul Rudd y Evangeline Lilly tienen aquí una mejor química y en sus partes la rompen. Michael Douglas es un gran actor y aquí lo sigue demostrando.

Todos tienen sus momentos graciosos… pero Michael Peña (como Luis) tiene las mejores partes soltando muchas carcajadas de mi parte.


Algo que se le podría criticar es que en algunos tramos hay algunos chistes, que aunque son muy efectivas y graciosas, las estiran de más… como si una persona alargara un chicle y nunca se rompe.

Y otro punto es el villano… villana en este caso. Fantasma (interpretada por Hannah John-Kamen. Participo hace poco en el film de Steven Spielberg: Ready Player One y Tomb Raider: Las Aventuras De Lara Croft) es un buen personaje, su primera aparición es espectacular, los efectos en su traje están bien logrados… pero falla en su historia de origen. Por lo menos es mejor que el anterior que era desechable… pero tampoco se destaca y termino siendo nada interesante.


Al final del día, Ant-Man And The Wasp (ahora hay como una costumbre de estrenar los títulos en ingles) es la gran propuesta de la semana, junto con Los Increíbles 2 que sigue en cartelera, especialmente para todas las edades (niños, adolescentes y adultos). Para estas vacaciones de invierno es muy ideal. Tenemos el film más simple y liviano de Marvel, pero no por eso quiere decir que sea malo, al contrario funciona fenomenal. Crearon una buena trama, tiene comedia sin llegar al doble sentido, contiene en su interior un gran ritmo y no se hace eterna, a pesar de que dura 118 minutos. Pero la mala falla un poco y hay algunos estiramientos innecesarios.
Por esto que acabo de decir tiene mi aprobación y les diré que no se la pierdan.

P.D: Hay dos escenas post-créditos. La primera es muy importante y sobre todo elemental para el siguiente proyecto de Marvel Studios y el segundo, en mi opinión, no vale la pena… pero si quieren ver más… quédense nomas.

Nota: 7/10
Verde, Pulgar Arriba.