En una tarde, tres jóvenes americanos que viajaban por Europa se enfrentaron a un terrorista en un tren con destino a París, con 500 pasajeros a bordo. La película narra el curso de las vidas de estos amigos, desde los avatares de su niñez para encontrar su destino, hasta la serie de eventos que precedieron al ataque. A lo largo de esta desgarradora experiencia, su amistad nunca flaqueó.


Cuando se empezó a hablar de una película sobre su increíble experiencia de frustrar un ataque terrorista a bordo de un tren a París, el 21 de agosto del 2015, Alek Skarlatos, Spencer Stone y Anthony Sadler ya tenían en mente a los actores que querían que los interpretaran: Zac Efron, Chris Hemsworth y Michael B. Jordan, respectivamente.

El director, Clint Eastwood, tenía otra idea: ¿qué tal si los tres estadounidenses, honrados con la Legión de Honor por el Gobierno francés, hacían de sí mismos?

El estudio accedió, y los tres se reencontraron en Europa, para recrear el recorrido por el Viejo Continente que concluyó con ese trágico día a bordo del tren Thalys de Ámsterdam a París de la 1:17 p. m.


A mí el tráiler me convenció, era intenso y se convirtió en una de las esperadas de este año. Esta iba a ser la segunda película que veía de este director en el cine, la anterior fue Sully, Hazaña En El Hudson que me gusto. Por suerte, a diferencia de su film anterior, no sabía nada de este caso en particular y las expectativas se me subieron a las nubes… mas incluso cuando me entere que los tres sobrevivientes harían de ellos mismos.

Así que llego el día viernes cuando asistí a verla, el marco de público fue excelente.

Primero que nada, Clint Eastwood es un maestro en la cámara, elije y realiza unos planos muy bien cuidados. Lo filma de manera muy clásica, y me gusta ese tipo de narrativa. Me gusto como mezclaba los archivos televisivos con lo que el filma. A cada rato me preguntaba cual era el verdadero. Cada proyecto, aunque sea uno menor, le mete pasión. Aunque ya tiene 87 años sigue trabajando y no baja los brazos.

El guion de Dorothy Blyskal está muy bien escrito, muy balanceado, como narra la historia de los protagonistas, desde cuando eran chicos hasta que ocurre el hecho.

La calidad técnica es buena, esta filmada como si fuera un documental, narrando el día a día de los protagonistas, como van creciendo y tratar de cumplir sus sueños.

Las actuaciones en general fueron buenas, pero destaco a los tres niños que hicieron un buen trabajo.

Los tres ‘’actores’’ héroes la verdad me sorprendieron. Actúan tan natural que quieres verlos a ellos nomas, como expresan las palabras, como se llevan cada uno. Hablando en esa parte está el tema principal: la amistad.

Me gusto como plasmaron bien su relación de amistad que sigue hasta el día de hoy. Como se unen en las buenas y en las malas, cuando jugaban a la guerra, iban en auto, yendo a bailes, viajando a distintos lugares y como ayudan a otras personas.

También me sorprendió que nos riéramos con ellos en algunas partes, porque no todo es seriedad. Sin duda el punto fuerte de esta producción.


En resumen, 15:17 Tren A París es una película notable, con una buena narrativa al estilo documental, con los verdaderos héroes haciendo de sí mismos, una idea que me pareció muy original, bien por Clint que realizo una muy buena dirección y es una recomendación absoluta.

Al que le interesa este tipo de películas, que no sea nada palomitera y que el punto fuerte sea la historia que quieren plasmar… esta es la indicada y espero que tenga éxito… pero lamentablemente las críticas que escuche no son nada favorecedoras, tal vez porque vieron más películas de Eastwood que yo. Hay algunas positivas esparcidas por ahí. Pero si llegan a escuchar algo negativo de esta película… no le hagan caso y véanla.

Nota: 8/10
Verde, Pulgar Arriba.