Perturbadora y genial. Lynch nos regala una historia de intriga y cine negro como punta de iceberg de algo mucho más oscuro. Podríamos explicar esta película desde varios ángulos, enfocar la lupa en determinados elementos y dar los consiguientes titulares. 'Blue Velvet' da para eso y más, pero es mejor verla y experimentarla por uno mismo. Pues aparte de los temas, de los que he decidido no hablar, lo que la hace genial es cómo cuenta lo que cuenta. Es una cinta sugestiva como pocas.

Por destacar, podríamos hablar aquí de su perfecto principio y su perfecto final, de su estructura y su ritmo, de su fotografía, colores y simbolismo; de su muy notable banda sonora; de las dualidades y los personajes; de la inquietud que me causó el descenso a los infiernos (pocas veces una película sumerge tanto como aquí). Así que me dejo ya de palabras; las palabras no pueden sustituir a la experiencia de ver este cine negro negrísimo. Todo aparentemente lineal, aparentemente a la vista, pero con algo oculto bajo el terciopelo azul, como la realidad que nos rodea.