No puedo simplemente puntuar esta película sin decir unas palabras.

Recuerdo que de pequeño tenía en casa una colección de películas VHS de las que iba viendo alguna de vez en cuando. Una de estas cintas era "Instinto básico", y siempre me causó mucha curiosidad, ya que mis padres no me dejaban verla. Cuando fui creciendo y ya sabía de qué iba "Instinto básico" esa colección de VHS estaba muerta y enterrada; se había producido el cambio al DVD y esas cintas simplemente desaparecieron de la faz de la Tierra junto a su correspondiente reproductor.

Muchos años después (en la actualidad) he tenido la oportunidad de verla y así lo he hecho, tampoco es que me muriera de la ilusión, de hecho la tenía olvidada, pero me ha sorprendido gratamente.

Sin duda es uno de los mejores thriller-eróticos que se han rodado jamás, con buen reparto, dosis medidas de gore y, la gran atracción de la película, una Sharon Stone encarnando a una de las mejores "femme fatale" que ha parido el cine. Le duela a quien le duela.

Hasta ahora no me había convencido Sharon Stone en sus otras actuaciones, pero aquí lo clava a la perfección. Soy consciente del rechazo y, por qué no decirlo, del odio que la Stone genera entre el público femenino. Muchas mujeres no la quieren ni ver, les produce alergia solo nombrarla. Entre eso y sus otras interpretaciones menos ésta, ha quedado en nada.

Sin embargo, pensad en lo siguiente: Si consigue transmitir al espectador la misma excitación, el mismo impulso de seguirle el juego, que juegue con nosotros igual que con Michael Douglas, que nos apetezca ser engañados por ella, ser manipulados por ella e impotentes de no poder ir contra su voluntad ni sus intereses. No es solo el famoso cruce de piernas, sino la mirada hipnótica que obliga a caer rendido ante ella, sin defensa posible. Una simple mirada que si me la echa desde la barra de un bar me fulmina instantáneamente, quedando de mí sólo los zapatos con humo saliendo de dentro. Ese efecto lo consigue no solo en Michael Douglas, sino en el propio espectador (masculino), lo que es señal de que la interpretación de Sharon (ojo, solamente en esta película) es perfecta.