Irregular y pretencionsa película que explora los límites entre la realidad y el delirio. Un metraje excesivamente largo y unas interpretaciones correctas pero mal dirigidas que hacen que nada sea creíble y que todos los giros argumentales sean esperables.

La película imita en su recreación de la historia a otras como "Alguien voló sobre el nido del cuco", o "Shutter Island", así como "El Resplandor" o las películas de suspense hichcockiano... pero se queda solo en la antesala de lo que es una buena película de género.

Recreaciones excesivamente surrealistas sobre la caracterización de la enfermedad mental. Interpretaciones tan burdas y gratuitas como la del guiño a la escena de Pulp Fiction de Tarantino en la escena "Girl, you'll be a woman, soon".

En resumen, decepción por una película en la que tanto el guión como el reparto tenían muchas más posibilidades. Su nominación a los Goya solo se explica por la poca calidad que atraviesa el cine en general en esta década, salvo dignas excepciones, entre las que no se encuentra esta película, de la que no se salvan ni las interpretaciones de una siempre solvente Bárbara Lenie ni la del siempre admirado Eduard Fernández.