Lo mejor de Logan Lucky es lo que no es. No es una película para reventar taquillas, no es una comedia de caca/culo/pedo/pis, no es una peli para adolescentes, no busca sorprender, no es una obra maestra de nada.

La suerte de los Logan es una película clásica, en el sentido de aquellas que se hicieron durante muchos años en Hollywood, con un director de prestigio que se hacía con un guión bien escrito y convencía a una serie de actores famosos (pero solventes) para que la interpretaran. Sin más historias, sin necesidad de adaptar un videojuego, sin ser un remake de un éxito anterior, sin tener que promocionar muñequitos ni merchandising variado, sin querer reventar taquillas ni ganar estatuillas variadas.

Un buen director, un buen guión y unos buenos actores. Y el resultado, como era obvio, una peli sencilla, entretenida, que no se hace larga ni aburrida nunca. La enésima historia de unos perdedores organizando un atraco para redimirse de sus vidas de derrota. Todo ello en la América más profunda, con todos sus tics y peculiaridades.

Con un montón de actores y actrices haciendo lo que mejor saben hacer. Sin muchos artificios, simple y puro cine de entretenimiento para espectadores adultos. Algo que cada día es más raro en el cine actual.

Y sí, no es perfecta. Pero es que tampoco lo intenta. Y ahí está su gracia.

P.D. Cuando alguien es capaz de reírse de si mismo demuestra un alto grado de inteligencia. Que Soderbergh sea capaz de autoparodiarse es una buena muestra de ello.