Este drama que se quedó a medio camino en la entrega de premios del año 2013, es una cinta interesante y entretenida que bordea el delicado límite del documental de supervivencia marítima. Partiendo a priori con dos trabas como son la ausencia de diálogos, y la excesiva necesidad de conocimientos naúticos para poder entender todo lo que acontece en la historia, es realmente increible lo que entretiene y engancha a pesar de ellos.
Y es que el fenomenal carisma y presencia del Sr Redford es capaz, por si solo, de sacar a flote cualquier simple y alargada historia. Robert Redford es una estrella, en su trabajo y como persona, esperemos que siga nadando así y que nunca se hunda.