En el año '84 se estreno una película que, en mi opinión, es épica, pero pasó bastante desapercibida entonces... (El tiempo, los videoclubs y el boca a boca le hicieron justicia). Pero James Cameron quiso continuar la historia siete años después (por lo visto no fue cosa suya, lo obligaron y bendita sea la hora en que lo pusieron entre la espada y la pared) y se puso manos a la obra a crear una de las mejores películas de acción y ciencia ficción de todos los tiempos.
La película resultante es de la que estoy escribiendo: "Terminator El Juicio Final" (1991), que resulta a partes iguales legendaria y mítica (y encima se estreno el año en que nací (y que putada, porque no pude verla en el cine...)) .
En esta ocasión el T-800, alias Terminator, estaba del lado de los buenos y era enviado por un John Connor del futuro para auto-protegerse y proteger a su madre, pues las maquinas envían también su propio Terminator, un modelo avanzado y muy peligroso: El T-1000, que hace que nuestro querido T-800 resulte obsoleto aunque no menos efectivo y persistente.
El resultado es brutal y legendario y épico a parte iguales (insisto y repito).
Linda Hamilton bordo aquí la mejor interpretación de su carrera como la GENIAL y salvaje mamá leona Sarah Connor, Edward Furlong como John Connor esta genial (aunque después su carrera se fue diluyendo, su mejor papel después de este peliculón es esa obra maestra llamada "American History X") pero los que se llevan el gato al agua son Robert Patrick como el letal e imparable T-1000 y Chuarche' como EL Terminator, una de las mejores interpretaciones de la carrera del austriaco, en esta ocasión dotó al famoso cyborg de una humanidad muy emocionante (además de dotarle con un poquito de humor), siendo una figura paterna para el personaje de John Connor magnífica, además esas últimas frases que pronuncia al final, en la fundición, se quedan grabadas en la mente a fuego...
La banda sonora de Brad Fiedel es BRUTAL y el TEMAZO de Guns N'Roses "You Could Be Mine" es la CAÑA.
Una película que se puede ver un millar de veces y de la que es imposible cansarse, de hecho mi DVD del film da saltos de lo rayado que está de las infinitas veces que la habré visto.
No se la pierdan, es de esas películas que hay que ver (por lo menos) una vez en la vida.