Me han gustado las críticas anteriores y me han motivado a incorporar un aspecto que a veces pasa desapercibido. Si bien presenta con detalle la descripción de los personajes de una época, no pasa desapercibido el enfoque de género, es decir como trata a las mujeres, por una parte las presenta supeditadas a los deseos de los hombres, pero en el caso de las prostitutas, estas no valen nada. Sin embargo no cae en el morbo, ni en la novela rosa, presenta a las mujeres con dignidad con pensamiento propio, en la lucha por escapar, como sea de la situación de abuso y vulnerabilidad. Sin caer en mostrar a los hombres como los malos sino como producto de la cultura, las circunstancias, un personaje que sufre, sobre todo en las espectaculares escenas cargadas de miradas y silencios, en las que Sugar le ofrece su amor y su ayuda. Sin olvidar destacar el papel de la niña que va conformando su mirada del mundo a través de sus miedos y afectos. Me ha sorprendido.