Dentro del cine que invita a reflexionar, el que menos me gusta es aquel que se limita únicamente a venderme una simple reflexión. Y dentro del cine que me vende una reflexión, el que menos me gusta es aquel que me vende una reflexión disfrazada de filosofía. Y mal vamos si ya en el prólogo pretenden hacerme creer que voy a ser espectador de una especie de ensayo filosófico existencialista de gran despliegue intelectual.

Nada más lejos de la realidad, porque básicamente esta es una de esas incontables películas de este nuevo siglo en las que predomina la forma sobre el fondo, con las que se pretende innovar el apartado visual por encima de todo lo demás. La película no tarda en dejar atrás su supuesto trasfondo filosófico para dar paso a un cúmulo de situaciones videocliperas que pueden sorprender inicialmente por su creatividad, pero que finalmente acaba resultando confuso, tedioso y bastante irrelevante si tenemos en cuenta el "giro" final. Amén de que muchas de esas situaciones están sazonadas de tópicos, y muchas otras son más que prescindibles (puñetera manía contemporánea de hacer las películas de dos horas y media cuando una hora menos era más que suficiente).

(Las comillas en la palabra "giro" no son un capricho, ya que la "explicación" final no es un giro argumental dado que la estructura narrativa no es circular ni lineal, ya que se desarrolla más bien en espiral. En cualquier caso, dicha "explicación" echa un poco por tierra la ya de por sí inestable trama inicial, y llegados a ese punto te das cuenta de que el cine onírico es una simple excusa para que la gente haga lo que le salga de los medallones sin ton ni son.)

Vamos, que el colmo del asunto es que me tenga que comer dos horas de videoclips para que se produzca la ansiada y supuesta reflexión intelectual en los minutos finales. Reflexión intelectual que a pesar de todo no deja de ser un pensamiento un tanto pueril que desarrolla vagamente el efecto mariposa con alguna pincelada existencialista, todo ello con envoltorio de cuento infantil extraído directamente de la MTV.

Si tan sólo durara una hora menos...