Un alma en pena vaga por una casa atosigando a sus inquilinos a base de manifestarse para acojonar al personal. Eso sí, los vecinos, lejos de mudarse sin más, acabarán decidiendo amablemente ayudar al espectro en cuestión investigando los extraños acontecimientos que tuvieron lugar en la casa (porque el ente ese no pretendía matar a nadie de un ataque al corazón, no, sólo estaba dando pistas). Y es que por norma general estos acontecimientos suelen ser asesinatos a personas, preferentemente niños, cuyos espíritus serán precisamente los que acaben dando el coñazo desde el más allá en busca de venganza. Lo gracioso es que al final los inquilinos acaban ayudando a Casper para que pueda acabar en paz su viaje a una vida mejor.

Y digo yo... ¿si fueras un espectro serías tan hijo de primos con tus nuevos vecinos para que estos te echaran un cable? Yo creo que eso es de muy mala educación. Y si fueras uno de esos vecinos... ¿ayudarías a poner en orden las cuentas pendientes de un fantasmiko con ganas de tocar los medallones?

Vamos, que no es que sea inverosímil, es que es absurdo y, desde "Al final de la escalera", es la misma historia de siempre.