Frente al mar - Floja
La belleza de Angelina Jolie es abrumadora. Y si se junta con la de Brad Pitt son una explosión insuperable.
Pero esta pareja -en la ficción y en la realidad- pendula entre el amor y el odio y las discusiones son escandalosas pero poco interesantes.
En "Frente al mar", la pareja (una ex bailarina y un escritor) llegan a un pueblo junto al mar y empiezan a relacionarse con algunos de sus habitantes (unos recién casados, el dueño de un bar, algunos transeúntes) mientras intentan reencontrarse. Ella está deprimida (o en algún estado similar), él está desolado porque no puede complacer a su esposa y va a beber a un bar del pueblo en donde tiene conversaciones "profundas" con su confidente (el dueño del lugar).
Luego, descubren en el voyeurismo aquello que internamente parecen no encontrar. Es así que la pareja tiene como único pasatiempo mirar a través de un agujero a los jóvenes de al lado y así pasa el tiempo, que no es poco (la película dura más de 2 horas).
Intento fallido de Angelina por querer indagar con lirismo impuesto en las profundidades de seres (o personajes) sin matices. Pura retórica.
#soponifero