Una vuelta de tuerca al concepto de la crisis que todavía hace que pensemos más en estas soluciones tan drásticas y divertidas. Nosotros no tenemos la culpa de todo lo que está ocurriendo, sino los mandatarios forrados. Retrata muy bien la sociedad en la que vivimos a través de éstos personajes de psiquiátrico que hace que nos planteemos una pregunta ¿Será una visión acertada o simplemente las divagaciones de un director con ganas de marcha?.

Todo ésto regado con una muy buena banda sonora y una actuación brutal del gran Albert Pla, buen músico, actor y mejor persona (de lo último estoy seguro). Hay partes en las que no puedes dejar de reírte. Y en conclusión para mí es una de las mejores películas españolas del último siglo, que no es poco.

Un saludo y a echar un buen rato!!!