Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Germán Molina:
6
Comedia ¿Y si en el proceso de hacer una ambiciosa película, los cineastas no fueran capaces de contar lo que quieren contar y descubrieran que el documento de lo que están llevando a cabo es casi más importante que la ficción que pretenden lograr? Con el ritmo de comedia de enredo que narra los avatares del rodaje de una película llena de delirantes contratiempos, "Algo muy gordo" es una reflexión en tono documental sobre los resortes de la ... [+]
15 de noviembre de 2017
23 de 38 usuarios han encontrado esta crítica útil
Dentro de la comedia española post-Chanante existen diversos grupos entre todos sus deudores: está la caspa, representada por Dani Rovira, El Monaguillo, Vaquero, etc; están los verdaderos herederos del humor chanante encabezados por Broncano e Ignatius y, finalmente, está este grupo de gente que Jordi Costa se atrevió a llamar "post-humor".
Los dos primeros grupos se mueven en ambientes mayoritarios y su humor puede llegar al gran público sin problemas. El post-humor es distinto. Alguien no puede enfrentarse así como así a un sketch de los Pioneros del S.XXI. Necesitas haber cenado algo ligero, estar en el sofá, haber bebido poco o nada, tener los dientes lavados y que tus hijos estén durmiendo.
En una aparente serenidad que se va volviendo neurótica es donde Carlo Padial se mueve. Tenemos sus vídeos de Playground en los que se comporta como un auténtico sociópata, tenemos su libro "Doctor Portuondo" en el que narra su experiencia con un psicoanalista llevándonos a preguntarnos si está realmente recuperado y tenemos sus películas. "Algo muy gordo" es una película de autor. El protagonista en la pantalla es Berto, que es un fantástico humorista, pero se nota que se deja absorber por el director, el humor y la neurosis de Carlo Padial se mueven por la pantalla durante todo el metraje. ¿Qué significa esto? Que no es una película para todos los públicos. Difícilmente podrá entretener a la gran mayoría, pues a diferencia de Venga Monjas, por ejemplo, que mezclan su inteligencia con una locura que puede hacer reír hasta al más inocente de los espectadores, Padial se muestra tal y como es, sin ninguna intención de ablandar su forma de hacer reír para llenar salas.
Mi valoración de la obra es que es un chiste conocido, que lo que pasa en la pantalla me hace reír mucho, pero que lo conozco. Se crea entonces un entredicho y es que tenemos que "estar curados de espanto" padialano antes de ir a la película, pero esto nos lleva a imaginar el siguiente chiste del metraje. ¿Qué hacer entonces? Sin duda, si te gusta Carlo Padial, ir a ver la película y volver a reír con cada una de las escenas, pero no esperar la película que cambie el humor en España. En general, las interpretaciones son buenas porque el director se rodea de gente muy graciosa: Berto Romero sublime, Javier Botet tan simpático y acertado como siempre, Miguel Noguera -cuyos ultrashows me dejan muy frío- protagoniza las mejores escenas de la película y el resto del elenco se comporta de forma más que aceptable.
Iker Casillas recomienda en un anuncio un determinado champú para combatir la caspa en el pelo. Para combatir la caspa en el humor yo recomiendo una dosis de Carlo Padial para aquellos que no vayan a volverse locos con su cine. De esta forma, si gente como él, Juan Cavestany o Canódromo Abandonado siguen haciendo buenas películas, a lo mejor tienen el mismo efecto en el humor que el champú que anuncia Iker Casillas. Fijaos que Iker Casillas tiene un pelazo.
Germán Molina
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?

Últimas películas visitadas
El estigma del mal
2014
John Pogue
4,3
(1.402)
Fast Color
2018
Julia Hart
5,4
(144)
El último Estuardo
1948
Anthony Kimmins, Alexander Korda
arrow