Jóvenes con un vocabulario limitado, osea y tal y eso, joder, a los que han rodado en su rutina diaria, sin guión.
Si pretende una inmersión en la vida de la juventud, lo consigue, pero no tiene más interés que el mirar por un agujerito la vida de tus hijos, tus primos o tus vecinos.... sin historia concreta, ni presentación, nudo y desenlace.

En mi opinión el cine, las películas deben mostrar una historia, que te puede marcar o no, conquistar o aburrir, peto con un propósito más allá del montaje de tomas en la vida corriente de unos chavales que, por otra parte, les vendría bien un poquito de guión, por lo menos para aumentar las limitadas doscientas palabras de su vocabulario y supieran argumentar ideas, ideales e inquietudes o sensaciones, pero vamos, como dicen ellos puuuuuuuuta lomce....

Alguna excepción en el momento de exposición de opiniones de 4o de la ESO, pero queda licuado con el resto del contenido, además de ser frases hechas, repetidas por otros, ideas manidas mil veces oídas en otros sitios, sin novedad o originalidad alguna.

Su director, Jonás Trueba, al presentar su película al público, rechaza un coloquio posterior diciendo que la película se explica por ella sola.
Eso lo dice todo de lo que se puede encontrar en la película.

Eso sí, es una película con la que puedes hacer otras cosas: te la puedes poner de fondo y mientras tanto, puedes ir viendo las noticias en la tableta, o revisando el Twitter, Instagram o buscando artículos que necesites en Wallapop, que no vas a perderte ni el hilo, ni nada interesante. Se recomienda verla en casa y aprovechar esa oportunidad de duplicar acciones.

Poca cosa