En los últimos años, las series y películas de terror pueden dividirse en tres grupos específicos:
1) películas "de autor" (modo ironía on) o lo que viene siendo para el aficionado medio a las historias de terror truñacos insoportables que no tienen puto sentido. Este tipo de películas buscan la originalidad ante todo y pretenden dar una vuelta de tuerca a historias típicas del género terror/fantasía (fantasmas, monstruos, posesiones y demás). Su rasgo característico es no tener ni puñetero sentido y ante todo no dejar claro ni explicar nada. Luego disfrazan el desvarío con aquello de "terror psicológico", "terror ambiental" o "terror el coño su prima" y ala a ganar premios en festivales que no conoce ni el tato.
2) películas de terror que cuentan historias mil veces contadas, siguiendo unos esquemas más "mundanos" y sin pretender ser el no va más de la originalidad. Suelen caer en el más absoluto de los ridículos, casi siempre debido a la escasez de medios, a un guión simplón, a unos actores del todo a 100 o a todo junto.
3) películas sorpresa que consiguen cierta originalidad a base de creatividad, de imaginación y de historias que no pretenden ser lo nunca visto pero añaden algo nuevo a lo de siempre.
En mi opinión, Candle Cove empieza como el primer tipo. A medida que se desarrolla la historia continúa como el segundo (con mejor y más aprovechados medios, actores e imaginación) y al final y en conjunto acaba siendo del tipo 3.
Resumiendo, Candle Cove empieza como una historia pseudo convencional (hombre vuelve a su pueblo natal donde cuando era niño se cometieron unos asesinatos) con su toque de "rarunez". Cuando parece que todo va a ser un desvarío new age donde los personajes actuan sin ningún tipo de lógica y donde no se explica nada, la serie se encauza y la historia se desarrolla de forma más o menos comprensible, con personajes que actuan y reaccionan de forma más o menos lógica y que dentro de su paranormalidad tiene un sentido y un final cerrado que no cae en el más absoluto de los desvaríos.
Bastante disfrutable