Media votos
4,3
Votos
1.441
Críticas
1.441
Listas
2
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
- Sus redes sociales
-
Compartir su perfil
Voto de Talía666:
3
5,4
5.527
Drama. Thriller. Romance
Julián (Álex González) y su amigo Luis (Miguel Ángel Silvestre) son dos chicos de barrio que forman parte de una banda de violentos neonazis liderada por Solís (Javier Bardem). Julián frecuenta un gimnasio, donde, gracias a la disciplina del boxeo, a la nobleza de su entrenador (Carlos Bardem) y al amor de una joven mulata (Judith Diakhate), irá cambiando poco a poco de mentalidad. Entonces empieza a alejarse del grupo, pero Luis no ... [+]
30 de octubre de 2013
4 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Érase una vez un chico malo, racista y cabronazo que se convirtió en un chico bueno, ejemplar y encantador gracias al deporte redentor por excelencia: el boxeo.
Érase una vez un nazi hijodeputa aficionado a apalizar inmigrantes que se enamoró de una chica negra bastante buenorra gracias al deporte redentor por excelencia: el boxeo.
Érase una vez un pedazo de negra que se enamoró locamente de un nazi hijodeputa aficionado a apalizar inmigrantes, gracias al deporte redentor por excelencia: el boxeo.
Érase una vez un señor de muy rancio abolengo artístico llamado Carlos Bardem que se convirtió en un escritor de éxito gracias al deporte redentor por excelencia: el boxeo.
Érase una vez un actor mediocre llamado Álex González que llegó a convertirse en gran promesa del cine gracias al deporte redentor por excelencia: el boxeo.
Érase una vez un chico llamado Santiago A. Zannou que se convirtió en director gracias a un manco y en director consagrado gracias al deporte redentor por excelencia: el boxeo.
Érase una vez un montón de testosterona concentrada que consiguió convertirse en bondad, generosidad y amor, por supuesto... gracias al deporte redentor por excelencia: el boxeo.
Érase una vez un nazi hijodeputa aficionado a apalizar inmigrantes que se enamoró de una chica negra bastante buenorra gracias al deporte redentor por excelencia: el boxeo.
Érase una vez un pedazo de negra que se enamoró locamente de un nazi hijodeputa aficionado a apalizar inmigrantes, gracias al deporte redentor por excelencia: el boxeo.
Érase una vez un señor de muy rancio abolengo artístico llamado Carlos Bardem que se convirtió en un escritor de éxito gracias al deporte redentor por excelencia: el boxeo.
Érase una vez un actor mediocre llamado Álex González que llegó a convertirse en gran promesa del cine gracias al deporte redentor por excelencia: el boxeo.
Érase una vez un chico llamado Santiago A. Zannou que se convirtió en director gracias a un manco y en director consagrado gracias al deporte redentor por excelencia: el boxeo.
Érase una vez un montón de testosterona concentrada que consiguió convertirse en bondad, generosidad y amor, por supuesto... gracias al deporte redentor por excelencia: el boxeo.