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Voto de pikuet:
5
4,8
6.249
Comedia
Verano de 1991. La familia Gaspar comienza sus vacaciones en la playa pero, tras discutir con su padre, Lucía, la hija adolescente, decide fugarse con su novio. Una tormenta eléctrica pilla al resto de la familia a bordo de un pedaló y cuando consiguen volver a la costa descubren ¡que han viajado al 2022! Un descabellado futuro lleno de smartphones, selfies y música trap. ¿Conseguirán volver a los plácidos noventa?
5 de enero de 2023
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
La verdad es que fue un poco decepcionante, en mi opinión la mezcla de comedia pura con thriller no es acertada.
El tema de los viajes en el tiempo siempre es interesante y da mucho juego. Una apuesta arriesgada, pero esta película desgraciadamente no pasara a la historia como un referente del género de ciencia ficción.
Un reparto con grandes cómicos nacionales y grandes actores también. Javier Gutiérrez es un todoterreno que desde hace años trabaja en diferentes producciones y siempre aportada calidad con sus interpretaciones.
Me gusta mucho Carmen Machi y su manera de interpretar, hace poco la volví a ver en Ocho apellidos vascos y lo hizo fenomenal, en esta película que nos ocupa hace un gran trabajo y merece la pena ver la película solo por verla a ella.
Silvia Abril aporta más dosis de comicidad y aunque es más cómica que actriz, es simpática y en este personaje en el que interpreta a una vidente, graciosísima. Antonia San Juan le da la réplica y ver la versión joven de las dos resultó gracioso.
Varios actores jóvenes acompañan a un acertado reparto, iremos viendo su evolución. Me sorprendió especialmente Gabriel Guevara interpretando a un muchacho de los noventa, muy buena elección de casting.
Desacertado desenlace, aunque ver a Bunbury de joven fue un guiño divertido.
El tema de los viajes en el tiempo siempre es interesante y da mucho juego. Una apuesta arriesgada, pero esta película desgraciadamente no pasara a la historia como un referente del género de ciencia ficción.
Un reparto con grandes cómicos nacionales y grandes actores también. Javier Gutiérrez es un todoterreno que desde hace años trabaja en diferentes producciones y siempre aportada calidad con sus interpretaciones.
Me gusta mucho Carmen Machi y su manera de interpretar, hace poco la volví a ver en Ocho apellidos vascos y lo hizo fenomenal, en esta película que nos ocupa hace un gran trabajo y merece la pena ver la película solo por verla a ella.
Silvia Abril aporta más dosis de comicidad y aunque es más cómica que actriz, es simpática y en este personaje en el que interpreta a una vidente, graciosísima. Antonia San Juan le da la réplica y ver la versión joven de las dos resultó gracioso.
Varios actores jóvenes acompañan a un acertado reparto, iremos viendo su evolución. Me sorprendió especialmente Gabriel Guevara interpretando a un muchacho de los noventa, muy buena elección de casting.
Desacertado desenlace, aunque ver a Bunbury de joven fue un guiño divertido.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Creo que mezclar el humor con la violencia de género y con el asesinato es una decisión muy desafortunada. En una comedia se puede reír uno de todo, pero esto es una comedia familiar, está muy lejos del humor negro y la subtrama de la hija a la que su novio asesino en un concierto no tiene nada de gracia, ayuda al desenlace, pero podía haber sido otra la trama sobre la hija desaparecida, un simple accidente de coche, aun con el mismo novio, habría sido mucho mejor opción.
Y lo que resulta una aberración es que Quique fuera un asesino, el amigo gordito resulta ser un psicópata. No resulta para nada creíble que Pepón Nieto, uno de los actores más entrañables del cine y que así lo demuestra en sus escenas, sea un asesino que convive después con la familia conviviendo y ocultando su terrible secreto.
Un giro tan absurdo e inesperado que no tiene ningún sentido y menos la elección del actor para ese desenlace.
Y lo que resulta una aberración es que Quique fuera un asesino, el amigo gordito resulta ser un psicópata. No resulta para nada creíble que Pepón Nieto, uno de los actores más entrañables del cine y que así lo demuestra en sus escenas, sea un asesino que convive después con la familia conviviendo y ocultando su terrible secreto.
Un giro tan absurdo e inesperado que no tiene ningún sentido y menos la elección del actor para ese desenlace.