Hace como poco mas de un año vi un par de veces el documental sobre Jordan, El ultimo baile. En uno de los capítulos se hablo del fenómeno de ventas que fue la venta de las zapatillas. Nunca he tenido una Air Jordan, pero recuerdo perfectamente lo chulas que eran cuando las llevaba de niño mi amigo Pintor.
El rechazo inicial de Jordan respecto a ser patrocinado por Nike, la historia de la compañía, la estrategia de promocionar a un jugador de equipo de manera individual, como si fuera un tenista, la intervención del manager y los padres del deportista para que aceptara una marca que no le gustaba, el acuerdo de porcentaje que le hizo multimillonario y lo que hizo con sus zapatillas dentro de la cancha, son ya una leyenda del deporte y de los negocios.
No es cierto que Nike estuviera innovando cuando individualizo el patrocinio de un solo jugador del equipo, no se había hecho en la NBA, pero en el mundo del futbol Puma ya había patrocinado a Pele o a Maradona.

En este documental se amplia la información sobre el enorme negocio que supuso y supone la venta de este calzado, también sobre su carácter exclusivo y el coleccionismo que hay en torno a este producto.
Después de alabar el modelo económico, el impacto social y el fenómeno cultural, el documental hacia el final, gira al lado oscuro de lo que también ha traído esta marca.
Ha habido gente que ha empleado la violencia para robar e incluso para matar por estas zapatillas exclusivas, para algunos era como llevar una joya, un buen reloj, o un buen coche.
El documental critica la falta de empatía por parte de la empresa Nike o del propio Michael Jordan, les hacen responsables indirectos por haber dotado de esa exclusividad que convertía a unas simples zapatillas en un objeto de deseo o de culto.
No estoy de acuerdo con esa polémica, si llevas un reloj Tag Heuer o un teléfono IPhone, puedes despertar la necesidad de un delincuente de robarte, pero no es culpa de Apple, ni de Steve Jobs.

Por lo demás, merece la pena aunque apenas se hable de deporte y de lo que significo Michael Jordan para el basket. Alguien debería hacer un documental sobre lo que significa en dólares la aportación de Michael Jordan a la NBA, al baloncesto a nivel mundial, incluso al deporte en general, a la marca Nike y a otras marcas de deporte. El valor que impulso la figura de Jordan es muy difícil de calcular, pero es evidente que nos aporto mucho a todos.