La magia. ¿Quién no ha soñado desde el fondo de su corazón poseer poderes mágicos? Ya sea controlar algún elemento, moverte por el aire como un pájaro o sencillamente disfrutar de tus maravillosos poderes. En sí misma es una palabra de cuya milagrosa fuerza es difícil escapar. Pero nunca hemos pensado que el milagro pudiera tener un precio, y mucho menos uno que haga replantearse la propia humanidad. Y es que a pesar de poseer una estética colorida y dulce, una protagonista hecha de bondad y una criaturita irresistible, la historia que cuenta Puella Magi Madoka Mágica tiene de infantil lo que los cuadros de El Bosco.

 Es diferente, muy diferente de los animes "magical girl" a los que estamos acostumbrados, tales como Card Captor Sakura o Doremi. Como ellos, Puella Magi Madoka Mágica se viste de cálida inocencia, pero en su interior esconde una madurez incisiva e implacable, cruel de hecho. Éste anime muestra que nada se consigue a cambio de nada; la magia, los milagros son posibles pero el precio a pagar por ellos resulta inimaginable. Y ser una jovencita feliz y buena no te salvará del dolor y el sufrimiento del mundo, mucho menos cuando no estás preparada para crecer.

  Puede que Madoka represente la inocencia que todos tuvimos una vez, antes de entrar en contacto con el veneno de la sociedad humana (que en ésta serie se representa como el bizarro mundo de las brujas), antes de que asimilásemos que las cosas más malas les pasan a las personas que menos se lo merecen. Entonces instintivamente bebemos de la ponzoña y empezamos a hacer cosas malas; pequeñeces, menudencias, cosas de niños y de no tan niños. Crecemos, en una palabra. Los espectadores más sensibles a la melancolía les afectará visionar Puella Magi Madoka Mágica: percibirán en su interior la personita pura que una vez fueron y que aún sigue dentro, dormida, libre del dolor humano.

  Madoka es una niña sana y feliz con una vida plena: una familia que la quiere, buenas amigas y un espíritu generoso. Una vida normal... hasta que la magia la encuentra. Tras salvar de la muerte a una extraña y adorable criatura llamada Kyubey, Madoka y su amiga Miki se involucran en el mundo mágico que siempre había estado a su alrededor. Si hacen un contrato con Kyubey éste les otorgará cualquier milagro que deseen, cualquier cosa; a cambio se convertirán en Mahô Shoujo (chica mágica) y deberán luchar contra brujas. Guiadas por la valiente y alegre Mami que las anima a que cierren el trato, Madoka y Miki empiezan a replantearse seriamente convertirse en chicas mágicas.

 Todo parece maravilloso y especial hasta que Mami es derrotada y devorada por una bruja, y es entonces cuando las ingenuas niñas descubren lo que significa realmente arriesgar la vida contra un ser esencialmente maligno. ¿Merece un único deseo el precio de una vida de lucha? Miki, enamorada de un joven violinista impedido, cree que sí y por él hace el contrato con Kyubey. Quiere proteger a las personas, por Mami. Pero ¿hasta qué punto puede soportar un alma tan joven la carga de un trabajo que le exige todo y no le da nada a cambio?

  Además, dos chicas mágicas más viven en la misma ciudad. Homura, una fría y misteriosa joven que trata en todo momento de impedir que Madoka haga el contrato con Kyubey. Luego está Kyoko, una chica mágica implacable e independiente dispuesta incluso a eliminar a Miki con tal de llevarse el pequeño tesoro que dejan las brujas al morir: "semillas de sufrimiento". Todas ellas pelean por diversos motivos, entre ellas; y en medio está la dulce Madoka, que no puede comprender cómo las cosas se han torcido tanto y se siente cada vez más presionada para cerrar el trato con el insistente Kyubey,

  En cada capítulo tememos más y más por Madoka, no ya por su vida, sino por que la bondad innata de esa niña no se contamine. Deseamos protegerla a pesar de saber que es imposible, como desearíamos poder proteger una bonita flor en invierno. Dejar que muera su inocencia es dejar morir el propio mundo.

A cada capítulo el futuro para las chicas mágicas se retuerce y oscurece, como cayendo en una espiral de desesperanza y tristeza. Una amenaza como nunca ha conocido el mundo se acerca y las jóvenes almas se alejan unas de otras, cada vez más conscientes de que el contrato con Kyubey les está arrebatando la propia humanidad. Tienen el poder de la magia, pero nunca pensaron en lo que perderían a cambio.

Si bien creo que algunas explicaciones de éste anime pecan de soberbia, en general me ha gustado mucho Puella Magi Madoka Mágica. Es muy inteligente, cruelmente maduro y aún así lleno de humanidad y esperanza.