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Voto de Caith_Sith:
6
Animación. Thriller Dino es un gato que lleva una doble vida. De día vive con Zoé, la única hija de Jeanne, una comisaria de policía. De noche, en cambio, se pasea por los tejados de París con Nico, un avezado ladrón. Jeanne no puede más: no sólo tiene que perseguir al intrépido compañero de Dino, autor de varios robos de joyas, sino que además debe vigilar el Coloso de Nairobi, una gigantesca estatua codiciada por Víctor Costa, el culpable de la muerte de ... [+]
5 de septiembre de 2011
13 de 16 usuarios han encontrado esta crítica útil
La tercera película de animación del estudio Folimage (tras “La profecía de las ranas” y “Mia et le Migou”) es un policíaco animado en el que un gato sirve de nexo entre tres personajes principales. Francia sigue demostrando que cuando quiere puede y aunque la película es considerablemente amable desde luego no es el ejemplo de cine infantil que suele prodigarse en el mercado. Aquí se nos presenta un escenario en el que una madre y una hija han perdido al hombre de la casa; la joven parece haber perdido el habla por el shock y la esposa se dedica día tras día a buscar al mafioso que le arrebató su marido. En paralelo una oleada de robos está teniendo lugar en la ciudad y el gato familiar parece metido en el lío, aunque no está sólo: un ladrón opera con él.

Jean-Loup Felicioli y Alain Gagnol, un par de animadores que adquirieron cierta notoriedad con la miniserie de irónico título “Les tragédies minuscules” (1999) se encargan de la puesta en largo de esta historia escrita por el propio Gagnol y que funciona a ráfagas pero en general de forma eficaz. Aquí lo más importante no es tanto la trama como dejarse llevar por el estilo visual de la película, bastante pictórico aunque habrá quien la acuse (no sin razón) de cierto feísmo al rechazar la estilización presente en otras producciones del género. Así es el estilo de Felicioli/Gagnol así que por mi parte no hay queja posible y de hecho “Un gato en París” parece haber superado estos problemas porque ha tenido un éxito considerable en su país de origen y pronto podremos verla en España. No es ninguna Obra Maestra pero es una cinta digna de verse y disfrutarse aunque quien quiera algo más adulto, que no se ande con contemplaciones, siempre puede ver la nunca suficientemente reivindicada “Felidae” dirigida por Michael Schaack en 1994. También tiene un gato, y crímenes. Y añade algo que se echa en falta en la presente: mala leche y un poco más de desarrollo en los personajes.
Caith_Sith
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