Y no porque "El dirigible robado" no tenga sus momentos, sino porque a nivel general es una película bastante irregular. La idea es brillante, pero no está ejecutada tan bien como si lo estaba en "El barón fantástico ", por ejemplo. Todo va sobre unos chavales que roban un dirigible y se ponen a recorrer el mundo con él, intentando salir adelante como bien pueden. Mientras tanto, en la ciudad de donde son, sus padres y el resto de la gente se enfrentan a una serie de problemas relacionados con las acciones de sus vástagos.

Crítica social y fantasía surrealista se mezclan en una obra poco profunda pero efectiva en según qué momentos. ¿Imaginería del nivel de Zeman? Bien poquita. Los recursos utilizados para mezclar animación tradicional con el mundo real en si mismo es bastante inferior a lo mostrado en la mencionada "El barón fantástico", realizada seis años antes.

La historia tiene bajones demasiado evidentes, como en el tramo de los piratas, y ningún personaje es especialmente carismático ni memorable. En total, Zeman firma una cinta que merece la pena ver como curiosidad, eso sí, sólo después de disfrutar de la fantástica "El barón fantástico". Esa si que verdaderamente merece la pena, sin ser tampoco "El dirigible robado" una mala película ni algo parecido. Se ve, se olvida. Desgraciadamente, se olvida mucho antes de lo que se tarda en verla...