Con una hermosa introducción que nos presenta a una leyenda del celuloide como es Jane Fonda que en esta película representa a una viajera espacial de nombre Barbarella y que está basada en un cómic francés para adultos creado por Jean-Claude Forest se nos abre el filme. La película está dirigida por el ruso Roger Vadim y fue todo un éxito en 1967. En su periplo cósmico, tendrá que buscar al científico Durand-Durand que ha inventado un arma para destruir a la humanidad. Barbarella irá hasta el planeta Lithion donde habita el mad doctor para dificultar sus planes de ejecución mortal en toda la galaxia. La película tiene una sensualidad y un erotismo que solo Jane Fonda podía darle a todo el metraje con solo su presencia, fue una buena elección pues se barajaban varias actrices entre ellas, Sophia Loren o Brigitte Bardot. Sus escenarios psicodélicos y futuristas están muy bien logrados según la estética de los 60 y los efectos especiales muy bien pulidos para los tiempos que corrían. El vestuario a la moda como era de esperar y los divertidos diálogos sobre sexo, política y religión bastante adecuados. Es una película llena de excitante colorido y de una gran calidad a nivel de otras pelis de aventuras espaciales que han envejecido peor con el tiempo. La banda sonora me ha parecido de lo más acomodada posible y el tema principal durante la ingravidez de Jane Fonda es una pasada. Un filme para nostálgicos que sigue insuperable a pesar de los años, que traspasó los límites de su época desobedeciendo las normas del cine.