Peter Jackson ha vuelto. Me refiero al auténtico, aquel que disfrutaba con la juventud y el cutrerío de "Bad taste" o con el festival de tripas de "Braindead". Sin quitar ningún mérito al director del asunto, Neill Blomkamp, es indudable la influencia de Jackson en este estupendo film impregnado de su espíritu.
Desde un principio el ritmo es frenético, directo al grano y sin concesiones, aún no has terminado de sorprenderte con el increíble planteamiento y ya te encuentras inmerso en el disfrute de la historia. Visualmente tremenda, trepidante en su desarrollo y técnicamente espectacular. That's entertainment.
Blomkamp lo tiene claro, buena realización y buen montaje. Vuelvo a insistir en el ritmo, imposible el bostezo, cómo se agradece. El film está impregnado de crítica social, sobre todo a la política del Apartheid, y las lecturas pueden ser muchas, pero el director tiene como objetivo el espectáculo y el divertimento, y a ello va en todo momento.
A destacar la interpretación de Sharlto Copley en el papel de Wikus, desquiciante como la película en sí y responsable de más de una sonrisa o carcajada en su quasi cómica interpretación.
En definitiva un producto de los que merecen la pena, de los que divierten y sorprenden, un cómic futurista de acción en la gran pantalla con todo su esplendor visual y alejado de los esquemas de Hollywood. No te la pierdas.