John Carpenter decide hacer el remake de la película homónima del año 1960 y ocasiona opiniones muy divididas: mientras en su tiempo fue considerada como uno de los peores remakes, ganándose una nominación en los premios Razzie; muchas personas consideran que Carpenter es un genio del género, siendo invitado en la popular serie de Master of Horror y por ende todas sus películas son buenas. Particularmente opino que es una excelente película. Debo confesar que no he visto la versión original pero este remake está muy bien realizado, logra inquietar al espectador y hacer que se ponga en el lugar de los personajes. Estos niños de cabello color plateado –al estilo de los Targaryen de Game of Thrones– son unos hijos de puta.

Considero que si en estos tiempos habría pasado algo parecido: desmayos en masa, embarazos múltiples y el conocimiento popular de que estos niños nacidos de este fenómeno tienen poderes sobrenaturales y son los responsables de muchas muertes, el gobierno de Estados Unidos sería el primero en destruir el pueblo mediante una bomba. Lo curioso que en la película ese pueblo norteamericano fue el último en tomar medidas drásticas, ¿raro no?