Por cierto debo dejar en claro que nunca me ha gustado la saga de The Fast and the Furious, siempre me ha aparecido de lo más olvidable que existe dentro del cine moderno. Pero también debo reconocer que le tengo un cariño especial a esta película, la tercera parte de la saga. No tiene una gran dirección, tampoco tiene un gran guión, y las actuación son apenas pasables, pero me gusta solo por el hecho de que está ambientada en Japón, en Tokio siendo más preciso, y es que de hace varios años que he tenido un gran interés por la cultura japonesa, y cualquier cosa que tenga relación con Japón inmediatamente me llama la atención.