Esta película está hecha de una manera magistral, en suelo hispano, mostrando los magníficos castillos que hay a lo ancho y lo largo de la geografía (no muchos), destacando la silueta del de Peñíscola con el mar de fondo, imitando a una Valencia árabe.

Las frases más famosas del CID no faltan en la película: “13 veces 13”, “qué buen vasallo si hubiera buen señor” y el respeto de los moros por SIDI, a quien bautizaron. Y es precisamente esto uno de los aspectos que más llama la atención de la película vista ahora, lo bien que se ve que no era cristianos contra moros, sino que era un conglomerado de reinos que negociaban entre ellos y convivían, respetando a sus dioses. El Cid fue un hombre que, a veces, parece algo así como un profeta, y ahí es donde quizá empieza la leyenda.

Desconocía también que el CID mató a sus suegro, el padre de una bellísima Sofía Loren, que está excelsa, a sus 26 años, una cara de modelo, una muñeca. Esta actriz era top entonces y ha aguantado el paso del tiempo con una frescura excepcional.

Las escena de los panes lanzados a los moros sitiados es grandiosa, viendo la forma inteligente que tuvieron de ganarse la confianza de aquellos. Modernas tretas incluso para aquellos tiempos. ¿Qué pensaría el régimen de lo mal que se retrata lo despiadados que eran en la corte?