Película que describe el período de entreguerras en los Estados Unidos de América. Lo más destacable fue el abandono al que se vieron sometidos los soldados, la implantación de la Ley Seca y la emergencia de los gángsters. Es una buena, y didáctica forma, de acercarse a ese mundo menos conocido en los libros de historia, que se centran en el crack del 29 y en el New Deal de Roosevelt.

La historia ha ensalzado al que aquí es actor secundario, Humphrey Bogart. Su peso y pose es de una precisión quirúrgica, en contraste con James Cagney, que empieza siendo un buen chico, con principios, y se convierte de la noche a la mañana en un desalmado gángster, tramposo y ladrón. Sin embargo, el personaje de Bogart no cambia desde la guerra hasta su último suspiro. Bajo mi punto de vista, hay un fallo de guión, acrecentado por Cagney, que desconcierta…

Por otra parte, están las chicas. No parece una adolescente Priscilla Lane en su primer encuentro con Cagney. De hecho, tiene los mismos 24 años que posteriormente, por lo que se hace difícil de entender que, en ese mismo momento. no se quede con ella y empiece una nueva vida.

Los flashbacks están muy bien llevados y acompañan a la historia de una manera genial.

Por último, Gladys George hace un papel sublime. Sus miradas, sus gestos, su pose, su belleza triste… Simplemente, genial.