Sin ser un amante del cine mudo, esta película ha hecho que me acerque mucho más a este género. Thea von Harbou dignifica la profesión y el arte en cuestión. El guión es soberbio. Creo que esta mujer le dio la vida a Fritz Lang. Construye uno de los guiones más complejos de la historia del cine. El riesgo de aventurarse a un futuro por venir, no puede ser más acertado. Los rascacielos, en una época en donde empezaban a afianzarse, todavía eran una utopía por aquel entonces. Lo mismo sucede con la proliferación de aviones por los cielos. Pero lo que más sorprende son los coches. escasos eran en aquellos entonces, y es alucinante cómo acierta en esta predicción.

A continuación, el mayor peso del guión recae en la clase social obrera siendo sometida. Es un alegato a aquel comunismo que daba sus primeros pasos en la URSS. De esta parte, me impresiona el miedo que da ver a tanta gente junta. Ya sea el caminar del inicio, o el alocado proceder de los momentos del desenlace.

Con respecto a actores, me decepciona el papel interpretado por el padre magnate. Tiene cara de bueno, el hombre, y no transmite lo que se le supone a un degenerado como ese. Sin embargo, gloriosa Brigitte Helm. En un papel con dos registros, siendo María, lo borda y transmite todo lo deseado.