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Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de Black Floyd:
1
Acción. Thriller Orin Boyd es un agente de Detroit al que no le gusta seguir las reglas. Tras salvar al vicepresidente de los Estados Unidos -violando todas las órdenes recibidas-, es enviado a una de las más conflictivas comisarías de la ciudad. Allí pronto se encontrará con una serie de policías corruptos implicados en una red de venta de heroína. (FILMAFFINITY)
13 de abril de 2013
8 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta pelotudez inmensa, como la pelotas del espectador al terminar de ver este mamarracho repulsivo, esta protagonizada por el ultra-facho Steven Seagal, horroroso "actor", gran comediante de la profesión aun sin proponérselo, y que ademas la juega de galán irresistible (con la insólita jeta de piedra que porta) y pretende hacernos creer que puede, con su gordura y movimientos lentos como el del perezoso, batir él solito, a un grupo de delincuentes, haciendo todo tipo de ingeniosas piruetas, más acordes con los movimientos de un imbécil mental electrocutado que con los de un verdadero experto en artes marciales. Esta tomadura de pelo, no termina en estos detalles. Veamos un poco la inteligente trama de esta huevada. Un policía puro, inmaculado como la Virgen María, libre de pecados (contrasentido, paradoja: no existe policía impoluto) llega a un antro de policías corruptos y malechores, para hacerles comprender que él es "la ley". Bueno, me cansa un poco los de dedos y me fatiga el cerebro escribir sobre esta pelotudez, asi que voy resumiendo. Los malos son los buenos, y los buenos son los malos; ya esta lista la película. Algunos tiros, muchas patadas, muchas trompadas, algunas explosiones, caritas de seductor implacable del amoaadolfhitler Seagal, y otra clase de insultos al intelecto y tierna sensibilidad del espectador con un poco de orgullo y cabeza como para soportar, sin cambiar un ratito (desde luego que no alquilé esta mierda, la vi de casualidad en la televisión, un sábado a la tarde) al programa fabuloso de "A todo sábado" o como diablos se llame, donde se puede escuchar la peor música de la historia, y a los peores, los más berretas conductores del universo, pero donde, y acá quería llegar, se puede uno regalar la vista con unos extraordinarios cachetes de culo de las bailarinas de dicho esperpento.
Eso es todo. Seagal VS los culos de "A todo sábado" con sus polleritas cortísmias y sus caritas putísmas: ganador...sí, aaaa "A todo sábado".

PD: Seagal quiere o quiso patrullar la frontera con México. Este gordo, parece ser se tomó muy en serio el papel de sus películas, y mientras se come una docena de tacos, pretende cargarse algunos mexicanitos para pasar el rato y justificar su violenta naturaleza de facho inútil.
Black Floyd
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