¡Que gran rivalidad que nos presenta el cine yanqui! (otrora extraordinario); un duelo de "cheerleaders" (en español porristas; en criollo: las inútiles con buen culo y buenas gambas que al no servir para nada, sólo provocan la segregación de saliva en los viejos chotos que van a las presentaciones no para alentar a los equipos, sino para pajearse mentalmente con estas apetecibles criaturas) entre distintas escuelas. El argumento, elucubrado por alguna "mente superior", es para gente como yo, una real estupidez. Lo dicho, peleas entre colegialas calentonas, un chico guapo y desinhibido que se levanta a la gran actriz Kirsten Dunst (es broma), un guión escrito para seres demenciales y una musicalización acorde, es decir, banditas del tipo Green Day para el público teenager embobado y con las hormonas en revolución.
¿Donde Dios mío, donde puedo recuperar los valiosos minutos arrojados a la nada después de ver esta boludez atómica?